El modelo está dividido en cinco niveles de madurez de desempeño del equipo, que van desde “Impredecible” hasta “Optimizado”. Cada nivel se describe en términos de “Personas”, “Proceso”, “Sistemas” y “Resultados”, y muestra el progreso desde un rendimiento bajo hasta un rendimiento optimizado. Aquí está el resumen de cada nivel:
- Impredecible:
Personas: Sin inversión ni recursos, comportamientos y resultados inconsistentes, mala comunicación y falta de confianza.
Proceso: Falta de procesos, disfunción entre equipos que afecta los resultados operativos.
Sistemas: Falta de tecnologías y herramientas.
Resultados: Ninguno.
- Iluminado:
Personas: Comienzan a evaluar y analizar comportamientos y conflictos.
Proceso: Comienzan a documentar brechas, prioridades y oportunidades de mejora.
Sistemas: Algunas tecnologías de soporte.
Resultados: Comienzan a comunicar y obtener aceptación ejecutiva.
- Enfocado:
Personas: Desarrollo de planes para la mejora del equipo y el rendimiento individual.
Proceso: Objetivos definidos, programas para el desarrollo individual y de equipos, implementación de estatutos del equipo.
Sistemas: Algunas herramientas y tecnologías de soporte, reportes y métricas.
Resultados: Reuniones más frecuentes y mejoradas, intercambio de conocimientos, comunicación y estilo de liderazgo mejorados.
- Estructurado:
Personas: Construcción de confianza entre los miembros del equipo, estrategias de resolución de conflictos.
Proceso: Normas y expectativas del equipo definidas, desarrollo de liderazgo en lugar específico.
Sistemas: Herramientas y tecnologías de soporte, reportes y métricas avanzadas.
Resultados: Modificación del comportamiento basada en diferentes tipos de personalidad, cultura de la empresa mejorada, agregando valor al negocio.
- Optimizado:
Personas: Alineación y aceptación de empleados y ejecutivos, responsabilidad, evaluación de nuevas oportunidades y formas de pensar.
Proceso: Plan estratégico en marcha, inversión de tiempo y recursos.
Sistemas: Herramientas y tecnologías de soporte a nivel empresarial, resultados medibles.
Resultados: Gobernanza en su lugar, capacidades de liderazgo, excelencia operativa, impacto empresarial mejorado.
En resumen, el modelo muestra un camino de mejora en el rendimiento del equipo, desde una situación caótica y desorganizada hasta una operación completamente optimizada y alineada con los objetivos estratégicos de la organización. Cada nivel se enfoca en mejoras incrementales en las personas, procesos, sistemas y resultados.